Durante estos días de confinamiento, hemos comprobado la falta de un correcto aislamiento acústico en la edificación de viviendas, y apreciamos la necesidad de una correcta acústica en nuestros puestos de trabajo, salas de videoconferencias, aulas, etc.
Según un estudio que se está llevando a cabo por el equipo técnico de las diferentes delegaciones de Aa Smart acústica durante el decreto que ha obligado a reducir los movimientos a los estrictamente esenciales, la reducción del tráfico ha pasado a ser de una ¼ parte de la contabilizada en el año 2016 cuando el equipo realizó varios mapas estratégicos de importantes ciudades.
Registraron el año 2016 niveles en torno a 70 dBA durante 15 minutos en una calle transitada de Lleida y en este tiempo circulaban 416 vehículos ligeros y 16 vehículos pesados.
En la siguiente gráfica se muestran los niveles de ruido del pasado 7 de abril de 2020, el mismo día de la semana pasó a ser de 60 dBA, por lo que hubo una reducción de 10 dBA contabilizando 101 vehículos ligeros, 5 pesados de los cuales 2 fueron autobuses urbanos híbridos y por tanto mucho más silenciosos.
Se puede apreciar en el gráfico que los niveles de ruido únicamente se exceden durante 10 minutos a las 20:00 horas durante los aplausos de agradecimiento a nuestros sanitarios y servicios esenciales.
Esa reducción de la contaminación acústica y del aire durante esta crisis sanitaria, nos hace preguntarnos si servirá esta situación para recuperar y mantener los adelantos climáticos conseguidos gracias a esta crisis sanitaria o si quedarán en el olvido las imágenes recibidas de ciervos, osos y vacas recuperando el terreno que les habíamos arrebatado la sociedad.
Veremos qué ocurrirá una vez termine el Estado de Alarma, cuando los niveles de ruido vuelvan a subir. ¿Seguiremos construyendo con estándares de aislamiento acústico deficientes? ¿Obviaremos la necesidad de monitorización acústica de ruido de tráfico para la correcta gestión y análisis de reducción del ruido de nuestras ciudades?
Según Jesús Uriol, CEO de Aa Smart acústica, “consideramos que vamos a demandar mayor y mejores espacios acústicamente confortables. Una vez la totalidad de la población pueda disfrutar de salud, nuestra tarea como consultores acústicos seguirá siendo esencial en la batalla del cambio climático”.